lunes, 24 de agosto de 2015

Practicamente todos los casos de Capítulo 13 que presentamos pueden fácilmente convertirse a Capítulo 7.  Hace algunos años esto no parecía importante, ahora si lo es.  Solo recomiendo un Capítulo 13 cuando es estrictamente necesario o realmente conveniente al deudor.  Con el estado de nuestra economía se hace patente que las finanzas de nuestros clientes son volátiles.  Las pêrdidas de empleo, el encarecimiento de la vida cotidiana, de los servicios, del alimento y de todo, está resultando en que por lo menos un 25% de los casos de Capítulo 13 que radicamos se convierten, cada día más temprano en Capítulos 7.   Esto sin mencionar la inflexibilidad y prepotencia de las oficinas de los síndicos de Capítulo 13 con sus requerimientos irrazonables y en muchas ocasiones sin bases en Ley.  Desde la entrevista inicial le explico con detalle al cliente lo que puede esperar de su caso de quiebra, y lo que ocurre en cada capítulo.  usualmente como resultado de esa entrevista inicial indican que prefieren el Capítulo7.  Aunque se nos hace muy difícil, en esa primera ocasión, hacer una recomendación al efecto, en la mayor parte de las ocasiones, esa va a ser nuestra recomendación final.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Nuestra privadísima oficina de la práctica privada de la abogacía tuvo a bien presentar ayer tres casos de capítulo 7 ante el Tribunal de Quiebra.  Lejos de señalarse los casos para verse consecutivamente, el mismo día, o con el mismo síndico, los señalamientos llegaron, acto seguido,  para 3 dias consecutivos diferentes, con dos síndicos diferentes.  Esto, sumado a las largas horas de espera a las que se someten todos los deudores y abogados de deudores para ver sus vistas de acreedores, encarece los procesos de quiebra, y aumenta los niveles de ansiedad.  Es un problema frustrante que no parece tener solución.  Pero a alquien hay que decirselo. 

lunes, 17 de junio de 2013

La pasada semana vi reivindicada mi fe en la justicia.  No quiero hacer más comentarios.

viernes, 3 de mayo de 2013

Nunca dejan de sorprenderme las múltiples maneras que se inventan en las oficinas de los síndicos para que sea el abogado del deudor o el deudor mismo el que incurra en todos los gastos y/o les haga el trabajo; o de que cualquier castigo que recaiga por cualquier error u omisión, aunque sea de ellos o del propio tribunal, recaiga sobre el deudor.

El último ejemplo es el amable requerimiento de que el abogado del deudor, utilizando el formato del síndico, que es algo así como un rompecabezas, incremente su trabajo proveyéndoles su análisis (en la escuela de derecho nos enseñaron que eso es el famoso "work product") cuando a nosotros no nos proveen copia alguna del de ellos.

Se añade, últimamente con mayor frecuencia, que los errores de distribución de los síndicos a quien les toque pagarlos sea a los deudores, porque ¡ay bendito! qué trabajo les da recobrar.  Y pobre del abogado de deudor que lo cuestione personalmente o trayéndolo a la atención del tribunal, ese se convierte en un paria y en una persona "difícil", que para nada merece la mínima cortesía de esas oficinas que después de todo son para dar un servicio.

Nuestra función como abogados es, en última instancia abogar por nuestros clientes.  El síndico es solo una parte más entre todas las que participan del proceso, que es uno adversativo. Si en lugar acatar ciegamente errores, abusos, y requerimientos irrazonables - asumiendo la posición de "simón dice" yaciendo inertes, o peor aún tirarnos por el barranco ante ellos - reaccionaramos todos al unísono, lograríamos que nuestra práctica dentro del foro sea una de altura y respeto entre las partes. Ahora mismo esta práctica se parece más a un circo, en el que a instrucciones del domador tenemos que saltar por aros que arden en fuego con un látigo azotándonos. 






martes, 16 de abril de 2013

Intro- el valor de liquidación

¡Ay Dios!!!  Ahora tenemos que someter un análisis de liquidación, total, solo será algo más para objetar, el que importa es el de ellos como quiera.....
No solo tenemos que hacerlo, tenemos que utilizar la forma provista por ellos. 

Por mucho tiempo me he resistido a escribir en este diario, realmente ya no me voy a abstener de hacerlo, e invito a todo el que quiera, a comentar, criticar, objetar, oponerse, diatribiar, rabiar, y en general, siempre con mesura, educación y respeto, expresarse como les de la gana en esta página que solo tiene un propósito: ser una válvula de escape.

Por favor absténgase del uso de palabras soeces o de insultos, en nada abonan a esta lucha.  Y si puede reservarse nombres de imputados, mejor, a nadie le importan, y para este grupo deben ser identificables.